Los cuadros con frutas y flores siempre han
gustado para la decoración de cocinas o comedores porque simbolizan la
alimentación y la salud nutricional, nada mejor que ver en el lugar donde se va
a comer frutas frescas y flores coloridas, estimulan psicológicamente al
"comensal" su apetito y dan al espacio una sensación agradable. Además
algunos pintores de la edad media simbolizaban ciertos elementos, frutas o flores con aspectos relacionados con la religión,
el poder, la política y cualquier aspecto de la vida que se les ocurría en ese momento.
En Europa en la era renacentista cada país se caracterizó
por una tendencia que marcó estilos, se habla por ejemplo del bodegón, español,
del bodegón italiano, del bodegón holandés, del bodegón escocés etc. Por
ejemplo el bodegón francés se caracterizó por el refinamiento y la elegancia en
la que se incorporan ciertos simbolismos propios de cada pintor y región, en
este sentido, Jean-Baptiste Chardin,
pinta en sus cuadros de bodegones pinceles y artículos que usa en su taller de
pintura, instrumentos de arquitectura, libros, condecoraciones en alusión a l
posibilidad que el arte es una manera de escalar posiciones en la esfera
social, otros pintores como Lubin Baugin
simbolizan el sentido del gusto con el vino y el pan,