Adolfo Suaza el mago del paisaje.
Este caballero del arte,
definitivamente nació con un talento especial. No en vano produjo asombro entre
su familia y allegados sus primeros esbozos, a muy temprana edad ya realizaba
dibujos que parecían de un adulto, sin duda traía esa virtud reservada solo
para los grandes.
Sus inicios no fueron fáciles,
dado que su municipio natal Algeciras (Huila), es una región azotada por la
violencia, con cierta ausencia del Estado, carente de oportunidad, mas esas
carencias, no lo afectaron, porque pudo más su ímpetu, su fuerza de voluntad,
unidos a su fuerte atracción artística, bastiones que le permiten proseguir en
la práctica de su idea pictórica, avanzando con disciplina y dedicación, inspirado
siempre en los paisajes o costumbres de su pueblo.
Su formación en alto porcentaje
es autodidacta, complementada con la interacción con otros destacados artistas
visuales.
Paisajes con casas de campos colombianos Pinturas de vistas con casas de pueblos colombianos Cuadros de paisajes casas campesinas de pueblos colombianos pintados al óleo |
Siempre ha sido un hombre preocupado por la lectura, por estar actualizado, por la ciencia y el conocimiento, por eso durante su estancia en Bogotá, aprovecho para estudiar Derecho en una de las universidades de esa capital. Al retornar al Huila, se instala en Neiva, desplegando su actividad como pintor, ofreciendo clases al público, algo innovador ante la ausencia de academias en esta ciudad.
Considero un privilegio haber
tenido la oportunidad trabajar en su taller particular, pues me permitió tener
acceso a sus enseñanzas, conocer algunos de sus “secretos” que él llama
“trucos”, demasiado útiles en mi formación como artista visual.
Sus clases se
pasaban volando, dado que su lenguaje es fluido, expresivo, picaresco, que
acompaña con anécdotas muy jocosas, propias de los opitas. Es que el maestro
ADOLFO va de frente, en su elocuencia hace comentarios en contra de ciertas
ideologías, o de determinados proyectos sociales con los que no esté de
acuerdo, por ello puede sonar un poco ácido o tal vez atrevido.
Como todos los sectores sociales,
o culturales, las artes plásticas tuvieron una época dorada, donde este gran
pintor también tuvo su buen momento en ventas, lo mismo que reconocimiento a su
actividad como artista.
En aquellas épocas tuvo posibilidad de compartir en
varias ocasiones con el compositor de las Américas, JORGE VILLAMIL CORDOVEZ,
ilustre personaje huilense, lo cual califica como un hecho para la historia.
SU OBRA
Con dedicación fue puliendo ese
estilo figurativo costumbrista, paso a paso fue depurando sus hermosas
pinturas, esos paisajes exquisitos, plenos de tonalidad cromática, con matices
fríos y cálidos, complementados con trazos de filigrana, que sin lugar a dudas
reflejan una asombrosa similitud con la imagen que solamente permiten los
registros fotográficos, ese realismo casi perfecto es el valor agregado que
acompaña sus obras, es su impronta, es lo que lo caracteriza, es lo que en
definitiva lo hace diferente.
Paisajes pintados con matices cálidos y fríos Pinturas costumbristas con casas de pueblos colombianos Cuadros con vistas de casas de pueblos Escenas de paisajes rurales pintados con óleo sobre lienzo |
Es un deleite para el espectador
contemplar una obra del maestro SUAZA, de inmediato lo sumerge en una especie
de acto de magia, lo lleva por esos caminos empedrados, lo conduce por senderos
provistos de arbustos, lo va llevando hacia la lejanía de las montañas, lo
invita a soñar con esas casitas campesinas, o con los corrales de piedra, con
jardines, con lagos naturales, con el verde de las praderas, es decir que
provoca en el publico una interacción imaginaria, envolvente, que no deja
opción, se torna irresistible, porque causa una sensación única e incomparable.
El gestor cultural César Rincón, ha
sido fundamental en la difusión internacional de las obras de Adolfo Suaza,
mediante sus contactos en otros países le ha permitido exposiciones en México,
Cuba, Argentina, Brasil, España, donde la crítica ofreció buenos comentarios,
siendo merecedor de menciones de honor en cada una de sus participaciones. De
igual manera lo ha incluido como invitado especial en el reciente proyecto
desarrollado por Arte Sin Fronteras por la Paz, como el gran Mosaico
Internacional “Armemos la Paz”.
Para el cierre quiero citar el
proverbio popular “Nadie es profeta en su
tierra”, porque al maestro Adolfo Suaza le sobran méritos, pero en la región
huilense le faltan reconocimientos, los funcionarios del gobierno local y
departamental, están en mora de brindarle un homenaje, un reconocimiento
especial a un hombre ilustre, a una insignia de la pintura, porque a decir
verdad ha dedicado toda su vida al arte.
Suena fuerte señores dirigentes,
pero los homenajes se hacen en vida.
Esta es mi apreciación, del ser
humano, sin alejarme de su maravillosa obra visual.
Por Guillermo Martín Moreno
Escritor y Artista plástico
Colombiano
La pintura de Adolfo Suaza, homenaje permanente al paisaje colombiano
Amor e identidad en el paisaje de Adolfo Suaza
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